RUDRAKSHA

RUDRAKSHA, LA SEMILLA MILAGROSA

Había una vez un árbol conocido por el nombre de rudráksha, que significa 'las lágrimas (o los ojos) de Shiva', cuyas semillas se dice que son milagrosas ya que tienen la capacidad de ayudar a encontrar la paz mental, la concentración y el conocimiento. Aunque parece un cuento, esta historia es real. La rudráksha es un árbol de hojas perennes con unos frutos de color azul que crece en la llanura del Ganges, desde el Himalaya hasta Nepal e Indonesia, además de en Sri Lanka y Hawai. Sus semillas, que reciben el mismo nombre, se llevan utilizando durante más de 6.500 años - que se dice poco- con un fin espiritual. La rudráksha es el material más utilizado, por ejemplo, en los malas o rosarios tibetanos (piezas formadas por 108 cuentas que se unen por un hilo y que sirven como 'contadores' a la hora de recitar los mantras) ya que son una gran fuente de energía positiva.

Mala de rudráksha

Siguiendo con la magia que envuelve su historia, los antiguos maestros de la India fueron quienes descubrieron los poderes divinos de las semillas. Comprobaron entonces que cuando incorporaban la rudráksha en sus prácticas espirituales conseguían ampliar su paz mental, canalizaban mejor las energías y obtenían un mayor poder de protección y de sabiduría. La rudráksha tiene características especiales. Las semillas tienen desde una hasta veintiuna caras, conocidas como mukhis, y dependiendo de la forma y del número se les da un propósito espiritual u otro (por ejemplo, una semilla con cinco mukhis representa a Shiva y una con diez a Vishnu).

Péndulo de rudráksha

Como hemos explicado antes, la rudráksha se lleva utilizando desde hace miles de años y sus propiedades están enfocadas a mejorar la vida de las personas. Asimismo, no hace falta que le des un uso espiritual o religioso, ya que las semillas no producen efectos negativos. Ya estén en forma de rosarios, pulseras o péndulos ayudan a cambiar el karma de las personas ya que hacen de guía hacia la verdad y son buenas para controlar el estrés. Atraen la paz y la tranquilidad, y aumentan la concentración y la intuición. La rudráksha también mejora la presión arterial y relaja al sistema nervioso, además ayudan a eliminar las energías negativas debido a su gran poder de protección.

Este post va llegando a su fin y colorín colorado, no podemos despedirnos sin contaros el origen de esta semilla tan especial. Cuenta una de las leyendas que el dios hindú Shiva, que representa la iluminación y la transformación, tras años contemplando el sufrimiento de los seres humanos sintió tal compasión que comenzó a derramar lágrimas. Fue entonces cuando transformó estas gotas en semillas y las guió hasta el Ganges para que sus frutos pudieran ayudar a los hombres a liberarse de sus males, y así a recuperar su paz. En Kerala tenemos un amplio stock que tiene como protagonista a la rudráksha así que ya sabes... pásate por nuestra página web https://keralagr.es/ o visítanos en nuestra tienda física en Puentezuelas (Granada). ¡Qué la espiritualidad de esta semilla te guíe!

Llavero Kerala con la rudráksha

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